El Jueves Santo en nuestro colegio se vivió un hermoso espacio de oración en las aulas de la sede centro en donde se pudo acompañar el camino de Jesús desde que fue condenado hasta su muerte en la cruz sin olvidar el paso a la Resurrección a través de pequeñas reflexiones en torno a las estaciones del vía crucis.

Mientras en la sede campus cada nivel pudo presenciar la representación de las 14 estaciones, representadas por los delegados/as de pastoral, que muestran los hechos más relevantes de las últimas horas de Jesús en Jerusalén, en ese camino también rezamos juntos por todas aquellas realidades de nuestra sociedad actual que son verdaderas cruces, como la guerra, las enfermedades, la soledad, la trata de personas, la desigualdad social y de género y en especial rezamos por la comunidad educativa, por sus dolores y penas.

Un jueves Santo que nos permitió mirar la cruz desde el prisma del amor, porque Jesús nos deja esa enseñanza: “no hay amor más grande que dar la vida por los amigos”.