Durante el mes de octubre y hasta la primera semana de noviembre los cursos de séptimo y Octavo básico estuvieron viviendo sus respectivas liturgias de curso, un espacio de oración especial para compartir sobre sus logros, expectativas, errores y deseos de mejora.
Es la oportunidad de compartir el evangelio y conversar sobre que los hace felices, que esperan de sus vidas, que sueñan para sus futuros próximos, así iluminados por la Palabra hacen memoria agradecida de Jesús en medio de su curso y piden por sus intenciones.