El día viernes 9 de diciembre el nivel de octavos básicos compartió junto a sus padres y apoderados, la Eucaristía en que dieron gracias por los innumerables dones y beneficios que recibieron durante su primera etapa escolar.

La misa, presidida por el misionero Claretiano Javier Montón, estuvo llena de signos y ofrendas que buscaban representar un año escolar distinto, donde se ha retomado el encuentro, al compartir comunitario, así que los estudiantes plasmaron lo vivido en diversos objetos significativos, como manos de colores, corazones, plantas, cuadros de fotografías, buenos deseos para los compañeros que se irán a otros colegios, etc.

Los profesores también se hicieron presente presentando en el altar una llama claretiana que simboliza siempre el deseo de encender el fuego del amor en cada uno de los integrantes de la comunidad educativa.

EL mensaje central de las lecturas estuvo centrado en escuchar a los demás, a estar atentos a las necesidades de los compañeros, porque cuando estamos atentos y escuchamos evitaríamos muchos de los dolores que hoy el mundo y nuestra sociedad sufre, este mensaje es el que Jesús nos trasmite para una generación que ahora es promovida a primeros medios y que confiamos en que podrán tener un gran futuro.