
El recién pasado viernes 16 de noviembre, se llevó a cabo en el Gimnasio Centenario de nuestro establecimiento, la ceremonia anual de Licenciatura para los estudiantes egresados de cuarto medio 2018.
La emotiva ceremonia comenzó con el recibimiento de los estudiantes, quienes ingresaron junto a sus profesores jefes, además de aquellos que consideraron debían acompañarlos en este caminar. De esta forma y luego de entonar el himno nacional, los ahora ex alumnos claretianos, escucharon las palabras que nuestra Rectora y Directora de Enseñanza Media, Claudia Suazo Pulgar, dedicó a ellos, justo antes de comenzar con la entrega de licencias.
Fueron los cuartos años A, B y C, los primeros en subir al escenario para recibir este importante documento que marca el término de su etapa escolar, de manos quienes los guiaron en este tránsito los últimos dos años.
Posteriormente, fueron reconocidos también, aquellos estudiantes que desde el comienzo de su etapa escolar, formaron parte de nuestra comunidad educativa, por lo que desde la corta edad de 4 ó 5 años, nos han entregado su confianza y compromiso, haciéndose por ello, acreedores del Premio a la Trayectoria Escolar “Padre Teodoro Arranz San Juan”.
De este mismo modo, los estudiantes de los cuartos año D, E y F, vivieron también este proceso, pero no sin antes escuchar el homenaje que el Coro de nuestro colegio, conformado por jóvenes de segundo a cuarto año medio, quisieron rendir a sus compañeros que por última vez asistieron al establecimiento como alumnos de éste. Dirigidos por la profesora Lidia Quitral Pulgar, conmovieron a todos los presentes con los temas “La Libertad es Ancha” de Patricio Manss y Horacio Salinas; “Adiemus” de Karl Jenkins y “Aleluya” de Leonar Cohein.
Posteriormente y como ya es tradición, fue el turno de la señorita Yulia María Kliebs Yáñez para dirigirse a todos los presentes en nombre de sus compañeros, con el fin de compartir por última vez sus sueños, gratitud, esperanzas y anhelos, en un conmovedor discurso que tocó el corazón de toda la comunidad educativa.
Ya casi al término de la jornada, llegó el momento de reconocer a aquellos estudiantes que se han destacado en las distintas dimensiones de la formación claretiana. De esta forma fue la joven María Fernanda Leiva Cruz quien se llevó todos los aplausos, al convertirse en la merecedora tanto del premio al “Mejor promedio del presente año académico”, así como a la “Excelencia académica”, por poseer la posición número uno en el ranking de la generación 2018.
La entrega del premio “Padre Mariano Avellana”, fue sin duda, otro de los momentos en que la emoción estuvo presente durante la jornada, pues este galardón destaca al estudiante que por su esfuerzo, capacidad de resiliencia y la perseverancia con que actúa, se ha transformado en un ejemplo para sus compañeros y profesores; haciéndose acreedor de este premio, el joven Tomás Alejandro Varas Saavedra.
A continuación, se dio lugar a la premiación de la estudiante que ha sabido ser discípula dentro de nuestro colegio, contagiando a otros con su humildad, solidaridad y actitud de servicio reflejo de la vida de Jesús, por lo que obtuvo el “Premio Corazón de María”; nos referimos a la señorita, Rocío Katalina Valderrama Olivares.
Finalmente, llegó la hora de entregar el mayor reconocimiento que un estudiante claretiano puede obtener, el “Premio Padre Claret”, que se otorga a quien encarna los valores claretianos, ejemplo y reflejo de la formación integral de nuestra institución, que busca formar hombres y mujeres de fe, humildes, alegres, con liderazgo social y espiritual, empáticos y con un gran sentido de pertenencia; siendo entregado este año, a la estudiante Fernanda Valentina Neumann Neumann del cuarto año F.
Ya a punto de cerrar la ceremonia, fue la Profesora Johanna Gonzalez Moraga, quien se dirigió a las y los jóvenes claretianos, con el fin de despedirlos en nombre de todos quienes tuvieron el privilegio de participar de su educación, dando paso de esta forma a una última oportunidad de entonar el himno de nuestra institución, para luego dar lugar a la entrega de la luz, que iniciada a partir de la antorcha claretiana, esperamos ilumine su camino y les abrase en amor y pasión por sus sueños.
De esta forma, se despidió a la generación de ex alumnos claretianos 2018, deseando que Dios los bendiga y el corazón de María los acompañe siempre.