Cuatro años han pasado desde que el Padre Teodoro Arranz San Juan dejara este mundo para encontrarse con Dios en la eternidad, son muchos los sentimientos que nos albergan como comunidad educativa pero especialmente la gratitud por todo el legado que este misionero Claretiano ha dejado en el Instituto Claret, en la Escuela Especial Claret y en las comunidades de la parroquia Corazón de María.
Padre Fernando Vega, quien presidió la eucaristía, nos invitó a guardar en nuestro corazón y a cultivar una de las muchas enseñanzas que recibimos de nuestro querido Padre Teodoro.