Historia Instituto Claret Temuco

En 1902 el P. Apellániz, primer superior de la comunidad temucana, da cuenta que se instaló "un salón para clases” el que fue bendecido el 19 de marzo de 1903, abriéndose el período escolar.

En 1906 ya contaba con 174 alumnos, que tenían la dirección paternal del Hermano Juan Vela, quien ya había ejercitado sus dotes de pedagogo en Andacollo. Los siguientes años fueron guiados por los misioneros señalados como superiores de la comunidad, hombres de vigor e iniciativa como los padres Concordio del Cura, Antonio Urrutia, Mariano Cidad, Salvador Badía y el Hermano Eugenio Jiménez.

Hacia finales de la década de 1930 la comunidad de claretianos en plena madurez de los cuarenta años, gente entusiasta, visionaria y con ideas nuevas, tomó las riendas en Temuco: los padres Salvador Badía, Serapio Rebaque, Demetrio San Román, Osear Messina y los Hermanos Florencia Tornos y Eugenio Jiménez, acompañados de algunos profesores seglares, iniciaron un período de florecimiento del colegio. Muy pronto se notó la mejoría. En 1937 el Gobierno autorizaba los cursos de Humanidades, y la antigua escuela pasaba a llamarse "Instituto Claret''.

 

 

 

En 1959 hubo un incendio en el internado, el templo y parte de la casa y colegio. En 1960 se produjo el terremoto en la zona sur, que desplomó en el colegio gran parte de lo que el incendio había respetado.

El internado fue un verdadero servicio a las familias que deseaban una buena educación para sus hijos, pero que no tenían lugar en Temuco para que vivieran los niños. Las dos situaciones dramáticas vividas en 1959 y 1960 permitieron revertir la situación y reorganizar los dormitorios de un nuevo internado, moderno y acomodado, y transformar el templo totalmente hasta convertirlo en uno de los más espaciosos de todo el país. Toda la comunidad religiosa y escolar, desplegó esfuerzos titánicos; estuvieron liderados por un misionero con capacidad organizativa, excelente trato social y dotes de animador, el P. Juan Escalona González, quien había sido nombrado superior de esa comunidad en 1958.

El P. Escalona contó con la inestimable ayuda de su propia comunidad religiosa, en la que se destacan los padres Julián de Pablo, Amador Vargas, Julio González y Teodoro Arranz. Y ante el nombre de este último misionero habrá necesariamente que detenerse a la hora de hablar de la vida del Instituto Claret llevada a su plenitud.

 

 

El Padre Teodoro Arranz San Juan nació el 7 de diciembre de 1929 en Langayo, España. A los 12 años ingresó al seminario menor de los Misioneros Claretianos en la ciudad de Segovia. En octubre de 1953 el Superior General lo destinó a la Provincia Claretiana de Chile. El 22 de diciembre de 1956 recibió la ordenación sacerdotal en la Iglesia del Corazón de María de Alta Córdoba. Durante el año 1957 alternó el estudio con el ejercicio sacerdotal y misionero en la ciudad de Córdoba y en varios pueblos de la provincia.

Llegó a Santiago el 1 de noviembre de 1957 y a Temuco el 9 del mismo mes, para ayudar al director en los trabajos de finalización del año escolar. En febrero de 1966 fue nombrado Director del Instituto Claret. Entre los años 1968 y 1980 formó parte del Gobierno de la Congregación en Chile, los últimos 6 como Ecónomo, y como tal, tuvo injerencia en casi todas las obras de construcción de las viviendas y colegios de la congregación en el país.

 

 

Teodoro Arranz se mantuvo aliado con el constructor Antonio Aethieu, confiando en Dios, buscando recursos, rebuscando permisos de la propia congregación, y administrando con eficacia. Pero sus sueños eran mayores, no se trataba solamente de ampliar un colegio sino de convertirlo en la "aventura de la educación, siempre arriesgada y que se realiza entre el temor y la esperanza”; adecuando estructuras, espacios, mentalidades, servicios, técnicas y metodologías los nuevos desafíos de la educación en el país.

Con mentalidad de futuro y acompañado por décadas de leales y entusiastas colaboradores laicos, entre los que recordamos con absoluto respeto y admiración a la Sra. María Luisa Vergara quien fuera Inspectora General de sede Campus, Sra.  Sylvia Villagrán, Subdirectora de la sede Campus, Sra. Carmen Vega Inspectora general de la sede Centro y Sr. Pablo Leal Subdirector de la sede Centro, el Padre logró en 62 años crear un rostro, un cuerpo y un corazón nuevos para el colegio. Se levantaron gimnasios adecuados, se techaron patios, se añadieron pisos, se crearon gabinetes especiales, se convirtió en colegio mixto, se adquirió un espacio amplio para el "Campus Claret” a 18 km al norte de la ciudad. Y allí se levantaron los nuevos y flamantes pabellones del nuevo colegio que actualmente cobija a toda la enseñanza media desde séptimo básico.

 

 

Bajo su dirección el colegio creció en cantidad y calidad. Los 400 alumnos de 1966 son en la actualidad 3.500.

Por su gran trabajo en Educación, en el año del centenario de la ciudad de Temuco recibió, de manos del alcalde Sr. Germán Becker, el diploma que lo acredita como Ciudadano meritorio de Temuco por servicios relevantes a la comunidad.

 

Casi como consecuencia lógica de un esfuerzo tan grande y tan completo, el año 1998 el Instituto ganó un lugar de honor en el Proyecto Montegrande convirtiéndose en uno de los 51 establecimientos del país que ha recibido este espaldarazo dado por el Ministerio de Educación. Con esto se beneficiaron los alumnos, sus familias, la ciudad entera y el sistema educacional que podrá mostrar logros significativos con su propuesta titulada "Yo aprendo participativamente a construir el futuro”.

En enero de 2003, el Ministro del Trabajo y Previsión Social, le entrega un galvano destacando el esfuerzo del Instituto Claret por mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y contribuir a la competitividad de nuestro país a través de la capacitación laboral. 

En el año 2011, gracias a las gestiones del P. Arranz y la empresa EFE, se iniciaron los traslados en tren a la Sede Campus, en donde fue construida una estación para la llegada de todos los estudiantes que se movilizan hacia Temuco y Victoria. Desde el año 2016, en que se firmó la Ley de Inclusión, el colegio se convirtió en una institución gratuita que brinda mejores posibilidades y entrega educación de calidad a la comunidad de la ciudad de Temuco.

El Padre Teodoro Arranz, fallece en marzo de 2019, dejando un enorme legado y el recuerdo de una persona a quién apreciamos y respetamos, un ejemplo de vida para cada uno de los que formamos parte de esta comunidad, un sacerdote que durante toda su vida sirvió con fidelidad al señor.

En los años venideros, han estado como Representantes legales   en el colegio el P. Gustavo Verdugo 2016 – 2017, P. Alonso Sánchez 2018, P. Carlos Soria 2019 - 2021, P. Gustavo Verdugo 2022 a la fecha.

Actividades 

 

"Artesanos de la vida, al servicio de la educación"

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