Reconciliación y Primera Comunión
En el marco de la formación y experiencias de fe en los valores cristianos que promovemos en nuestro colegio, con mucha alegría y entusiasmo el sábado 22 se llevó a cabo una celebración de reconciliación con las familias y niños que se prepararon durante todo el año en catequesis y el domingo 23 de octubre en la “Iglesia Corazón de María” 58 estudiantes 1 apoderada de nuestro colegio realizaron su sacramento de la Primera Comunión. Como cristianos hemos recibido esta tradición que viene de los Apóstoles, según la cual, Jesús antes de dar su vida por nosotros, reunido con ellos para celebrar la Pascua, les repartió Pan y Vino bendiciéndolos y diciendo: «Hagan esto en memoria mía». Hoy cada vez que nos reunimos para celebrar la santa misa hacemos memoria de Jesús que nos amó y nos sigue invitando a compartir la mesa.
La ceremonia fue presidida por el Padre Javier Montón, Misionero Claretiano, quien enfatizó en el valor de la comunión como el alimento de transformación del mundo y de vida para los demás, en donde no solo se hacen participes quienes reciben su primera comunión, sino también sus familias, en este camino de fe. A su vez Padre Gustavo Verdugo (CMF), representante legal de nuestro colegio, celebró junto a presentes la “Renovación bautismal” reafirmando su fe y comprometiéndose en los valores cristianos que nos identifican como hijos de Dios. Se invita a los celebrados a encender sus velas como signo de la presencia de Jesús, como luz en la vida de estos niños y la apoderada que acaban de recibir su primera comunión, luz que no solo se debe encender, sino que también compartir con los demás.
Dentro de la celebración los estudiantes participaron activamente, en la lectura del salmo, oraciones universales y presentaron en el altar algunos signos como los trabajos realizados en la catequesis durante el año en curso y los apoderados presentaron el Pan y el Vino frutos de la tierra, comunión de vida y alimento que nos nutre de felicidad.
Colmados de alegrías y bendiciones el coro del colegio nos despide de esta celebración, invitados a continuar esforzándonos para seguir viviendo la palabra de Dios.
Como comunidad educativa estamos felices y agradecidos de vivir y acompañar a nuestros estudiantes en este bello paso en la formación cristiana y de fe. Muchas felicidades.