
El mismo Jueves Santo al terminar la jornada laboral los docentes y asistentes de la educación se reunieron en la casa pastoral en la sede campus y en la capilla de básica en la sede centro para tener un momento de encuentro profundo con Jesús en la cruz, fue un espacio de reflexión para acompañar al Nazareno a su camino al calvario, y para hacernos consiente de los dolores y el sufrimiento que el Señor soportó por nosotros, por su amor infinito.
Cada uno lleva cruces que cargar y como comunidad educativa hemos de pensar en cómo generar espacios que nos ayuden a hacer esas cargas más ligeras por ello la oración y el acompañamiento son esenciales y en esta semana santa tuvimos la oportunidad de mirar nuestro horizonte y asumirnos hermanos en Cristo que nos enseña que podemos ser comunidad si cimentamos nuestra casa en Él.