Este año el Papa Francisco nos invitó a vivir la Misericordia como gran Valor a ejemplo de Dios Padre
y recordamos además una serie de acciones que van en torno a esta invitación , las obras de misericordia espirituales y corporales y una de estas últimas es dar de comer al Hambriento, así pues un grupo de docentes y funcionarias asumieron la labor de asistir el primer sábado de cada mes a preparar, servir y alegrar el almuerzo de cerca de 80 personas entre las que asisten hay personas en situación de calle, adultos mayores que viven en exclusión, personas con capacidades distintas, etc.
Ha sido un tiempo de servicio maravilloso y generador de solidaridad dentro de nuestro Instituto Claret , pues muchos otros colaborar para recaudar lo necesario para preparar el menú del sábado. A nuestros colaboradores damos las Gracias por hacer palpable los gestos de Jesús:
" porque tuve hambre y me diste de comer".