
El día Miércoles Santo en ambas sedes de nuestro colegio se rememoró el gesto que Jesús hizo con sus discípulos al lavar sus pies en medio de la cena y que sería su último encuentro antes de enfrentar la muerte en la cruz.
El lavado de pies es una señal que acompañaba y hacía creíbles las palabras de Jesús: “Ámense los unos a los otros como yo les he amado; en esto conocerán que son mis discípulos”. Quisimos vivir como el mismo Jesús lo vivió, con toda su fuerza y exigencia. Al realizar esta acción les estamos invitando a nuestros estudiantes a tomar muy en serio su servicio en la pastoral, tal como Jesús pidió a sus discípulos ser fieles seguidores y anunciadores de la buena nueva.
12 integrantes de nuestra comunidad en cada sede pasaron adelante para realizar este gesto mientras que el resto en silencio y reflexionando la pregunta que Jesús hizo a los discípulos después de lavarlos sus pies:
¿comprenden lo que acabo de hacer? .