Claudio Fontana Bastos, CMF.

Profesor graduado de la Universidad Bandeirante de Sao Paulo, Magíster en Educación de la Universidad Nueve de Julio y Doctor en Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo.

Actualmente, se desempeña como director del Colegio Claretiano de Sao Paulo, Coordinador de Educación de los Misioneros Claretianos de América, presidente del Consejo Ejecutivo de la Comisión de los Claretianos de Brasil, consultor de la Editorial Ave-María y miembro de dicha congregación.

Abstract de la Ponencia “La Educación Claretiana como Proceso de Inclusión Social”

Se trata de un triple marco de referencia: la Doctrina Social de la Iglesia; Desde la idea de la alianza educativa del Papa Francisco y la reflexión antropológica de Edgar Morin sobre el camino hacia el futuro de la humanidad, presentamos una reflexión para pensar sobre las dificultades del momento actual y la contribución específica de nuestros colegios e instituciones en el contexto latinoamericano, al estilo profético y carismático de san Antonio María Claret.

Dentro de cada uno de estos hitos se encuentran los principios rectores que pueden iluminar y ampliar las prácticas inclusivas, presentes en nuestras instituciones y ayudar a fomentar el papel de liderazgo de los actores sociales y educativos.

En primer lugar, explicaremos los principios permanentes de la doctrina social de la Iglesia en su relación con los proyectos educativos, a saber, el principio de la dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiariedad y la solidaridad.

En segundo lugar, buscaremos resaltar la reciente propuesta del Papa Francisco sobre la reunión mundial para reconstruir el pacto educativo global, cuyo propósito es reavivar el compromiso con una educación más abierta e inclusiva. Ahora, lo que propone Francisco, se basa metodológicamente en el Evangelii Gaudium en la serie de principios para construir un camino hacia un mundo de paz, justicia y fraternidad: a) superioridad del tiempo sobre el espacio; b) prevalencia de la unidad sobre el conflicto; c) mayor importancia para la realidad que la idea; d) superioridad del todo sobre la parte. Básicamente, estos principios refuerzan la idea de una alianza educativa capaz de superar la fragmentación y reconstruir el tejido de las relaciones humanas más fraternas.

Finalmente, la presentación concluye con las provocaciones de Edgar Morin sobre la necesidad de una concepción compleja del sistema educativo. En este sentido, propone una reflexión antropológica en la que varias formas reformistas de pensamiento y acción deben permanecer inseparables. Sin embargo, el éxito de un camino inclusivo también dependerá de los principios que se adopten a nivel comunitario e institucional, a saber: los principios de solidaridad y responsabilidad, pluralidad y participación.

Juan Carlos Torrego Seijo

Doctor en Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED

Premio Extraordinario de Doctorado. UNED

Profesor Titular del Departamento de Educación de la Universidad de Alcalá, Madrid. Docencia en: Magisterio, Psicopedagogía y doctorado de calidad en resolución de conflictos en Instituciones educativas.

Fue miembro en calidad de personalidades de reconocido prestigio del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar en España.

Coordinador del grupo de investigación e innovación de la Universidad de Alcalá. Inclusión y Mejora educativa: Convivencia y Aprendizaje Cooperativa http://www3.uah.es/convivenciayaprendizajecooperativo/?page_id=62.

Director del Máster en Psicopedagogía. Universidad de Alcalá. (España).

Director del proyecto Mediación y tratamiento de conflictos desde un modelo integrado. Se implementa en 3 Comunidades Autónoma: Madrid, Castilla la Mancha, Navarra.

Coautor de diversas publicaciones sobre la Inclusión, convivencia Resolución de conflictos y Aprendizaje cooperativo.

Abstract de la Ponencia "Inclusión y Convivencia Escolar"

Estudios realizados hasta la fecha aportan datos concluyentes que apuntan que la convivencia y el aprendizaje están estrechamente vinculados de tal manera que, desplegar medidas para conseguir un buen clima de convivencia contribuye a generar unas condiciones favorables para el aprendizaje y al mismo tiempo desarrollar iniciativas en el campo del currículo y la organización escolar que propicien la inclusión y el éxito académico de todos los alumnos, mejora la convivencia (Torrego, y Martínez, 2015).

En esta línea, se encuentra el estudio sobre convivencia en la educación secundaria, propuesto por el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar , que entre otras realiza las siguientes recomendaciones: mejorar la convivencia desde una perspectiva integral, promover estructuras cooperativas y relaciones basadas en el respeto mutuo para erradicar el acoso, promover la calidad de las relaciones en el centro como comunidad, el apoyo entre el profesorado y la formación en convivencia como condiciones de protección, desarrollar estrategias preventivas, tales como, adaptar la educación a la diversidad del alumnado, organizar los contenidos de forma que favorezcan el interés y el control de la atención en el aula, distribuir al máximo la atención y el protagonismo entre todo el alumnado, establecer normas y sanciones justas y coherentes, promover la participación del alumnado en las normas de convivencia y promover nuevas formas de colaboración de las familias.

Partimos de que el aprendizaje cooperativo y la convivencia son dos aspectos que se complementan bajo el paraguas de los valores de la cooperación y por eso, veremos cómo se justifica que un enfoque que conecte convivencia y aprendizaje precisa poner en juego un “modelo integrado” que asume valores como es la cooperación, que potencia la inclusión, fruto del enriquecimiento personal que se produce a través de hacer valer la interdependencia positiva entre las personas, y también necesita de unos procedimientos y actuaciones coherentes con los mismos tanto en el ámbito didáctico (aprendizaje cooperativo), como en el organizativo y de gestión de la convivencia (Programa de mediación, y de alumnos ayudantes).